miércoles, 22 de mayo de 2013

El tabaco en la sociedad ¿Por qué es dificil dejarlo y qué podemos hacer para disminuir el número de fumadores?

¿Por qué es dificil dejar de fumar?
Es importante reconocer que pese a la gran cantidad de esfuerzos hechos en la actualidad para vencer el consumo del cigarrillo, existe como contraparte una gran diversidad de factores por las cuales dicha lucha se difuculta. Entre ellos se encuentran:
  • Imitación de los adultos: muchas veces los jóvenes comienzan a fumar porque lo ven como una iniciación a la adultez. 
  • Publicidad muy atractiva: la industria tabacalera invierte millones en publicidad, especialmente dirigida a jóvenes en donde se hace ver el hábito tabáquico como algo socialmente deseable y a la moda.
  • La enfermedades que genera aparecen a largo plazo: es bien sabido por todos que fumar es nocivo para la salud, pero que el daño que produce el cigarrillo no aparecerá inmediatamente, es progresivo. Lo que induce a que quienes se inician en el hábito piensen que podrán dejarlo antes de que los daños ocurran o bien, que dichos daños no le ocurrián a ellos.
  • Placer inmediato: para los fumadores, fumar causa una sensación de confort y disminuye la sensación de ansiedad.
  • Adicción: el cigarrillo tiene el mismo poder adictivo que ciertas drogas fuertes como la heroína, por lo que dejarlo es sumamente dificil.
  • Refuerzo positivo: está bien visto fumar en el grupo, es en muchas ocaciones socialmente deseable  y visto como una conducta "a la moda y adulta"
  • Acceso muy fácil: lo venden en cualquier sitio y es relativamente económico.


¿Qué podemos hacer para disminuir el número de fumadores?

Es importante tener en cuenta que la lucha contra el cigarrillo debe ser competencia de todos. Pedir, colaborar, crear, campañas informativas y de prevención, tan atractivas como las que realizan las marcas de cigarrillos para fomentar el consumo. Imitarlas en eso. Obviamente es difícil, entre otras cosas por carecer de la cantidad de dinero que esas multinacionales tienen y ganan a costa de la salud de los fumadores.
  • Reducir el número de jóvenes que empiezan a fumar y retrasar el momento del inicio
  • Reducir el número de fumadores, aconsejando y apoyando al mayor número posible que desee y deba dejarlo.
  • Proteger a los no fumadores de los efectos nocivos del humo del tabaco.
  • Crear un ambiente social negativo para el hábito del tabaco, que lo convierta en socialmente inaceptable.
 
Los jóvenes pueden y deben ser militantes en la lucha contra el tabaco, como los adultos. Pueden promover la creación de espacios libres de humo. Apoyar a los profesores en las medidas que se adopten contra el consumo y si los profesores son fumadores exigirles que cumplan la ley y no facilitar el consumo del tabaco, de manera que fumar no sea cómodo y placentero.

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