¿Por qué la gente fuma?

Hay muchas razones por las que la gente fuma. Consideremos las siete siguientes: 

1. Tal vez disfrutan de fumar porque les gusta sostener el cigarrillo en la mano. Les gusta el pequeño ritual de encenderlo. Les gusta gesticular con el cigarrillo en la mano cuando habla. 
2. Tal vez fumen para estimularse. Esperan con anticipación la subida de ánimo que le da el fumar. Encuentran que fumar les ayuda a continuar cuando han trabajado en algo por mucho tiempo o que les da ánimo cuando se aburren. 
3. Tal vez fumen para relajarse. Les gusta el sabor del cigarrillo. Les gusta sentarse al final de un período de trabajo y fumarse un cigarrillo, tal vez con un café o un trago. 
4. Tal vez fumen para reducir la tensión. Encienden el cigarrillo cuando se encuentran enojados o molestos, o esperando una llamada importante. Tienden a fumar cuando están preocupados por dinero, por problemas personales o por el trabajo. 
5. Tal vez fumen por hábito. A veces prenden un cigarrillo cuando ya tienen uno encendido. Lo prenden automáticamente, siempre que leen o contestan el teléfono, o cuando toman café o cuando hacen un trabajo rutinario de oficina. 
6. Tal vez fuman porque tienen una adicción psicológica. Van a los extremos si se les acaban, saliendo tarde en la noche, interrumpiendo una actividad importante y hasta pidiéndoselos a gente que ni siquiera conocen. Cuando quieren un cigarrillo no se pueden concentrar en nada más. 
7. Tal vez fuman por adicción física. Las investigaciones han aclarado, que la nicotina produce una adicción física. Nueve de cada diez personas que empiezan a fumar, terminan por volverse fumadoras. No todos los que fuman tienen una adicción física, pero entre más se fuma, más grande es el riesgo de llegar a ser dependientes de la droga llamada nicotina.

Una vez que sepa por qué fuma, puede tomar los pasos que le ayuden a reducir el cigarrillo o a dejarlo. Por ejemplo, si disfruta sosteniendo el cigarrillo en la mano,puede manipular algo de reemplazo. 

Si fuma para estimularse, para relajarse o para reducir la tensión, tal vez quiera realizar otra cosa a cambio. Salga a caminar, nade o trote, practique técnicas de relajación o llame a un amigo por teléfono.

Si fuma por hábito, tal vez pueda cortar el hábito si está más consciente de cuando fuma. Ponga los cigarrillos donde no los alcance con facilidad. Eso le hará notar que está tratando de fumar, de modo que se pueda preguntar si en verdad quiere hacerlo. Aunque parezca sorprendente, la respuesta a esta pregunta con frecuencia es "no".

Si fuma por adicción psicológica o física, puede ser más difícil dejar de fumar. Tal vez quiera considerar el unirse a un grupo de ayuda para dejar de fumar. 

Deseamos que todo el mundo quisiera dejar de fumar. Si tiene éxito, se sentirá mejor y es muy probable que viva más. No se dé por vencido. Muchas personas han tratado de dejar de fumar muchas veces y por fin han tenido éxito.